AÑO: 2006
PAIS: MEXICO/ESPAÑA
DIRECTOR: GUILLERMO DEL TORO
Un cuento de hadas para adultos, llevado de la imaginación de uno de los mejores directores de México, y cuya imaginación ha plasmado en la pantalla grande una historia bellamente contada, presentándonos al mismo tiempo crueldad y fantasía.
Del Toro, nos narra la historia de Ofelia, una niña que se ve obligada a acompañar a su madre a vivir en una lejana comunidad en la España de Franco, su madre, casada con un general adepto a la guerra ve en este hombre su único modo de sobrevivir en la España fascista; así mismo, el único escape de Ofelia es la lectura, y en especial los cuentos de hadas. A su llegada a su nuevo hogar y ante la completa hostilidad de su padrastro, incapaz de mostrar comprensión, pero a la vez, un modelo del régimen, Ofelia descubre un laberinto, pero es advertida por Mercedes, encargada de la hacienda, y única que se muestra interesada por ella, que tenga cuidado, ya que el guardián, un fauno, no es de fiar. La niña pronto es abordada por este personaje, el cual le indica que es la heredera de un reino fantástico, pero para regresar a el, tiene que completar tres pruebas. De esta manera, Ofelia, va completando las pruebas, pero amenazada a cada momento por la cruel realidad.
La forma en la que convergen dos mundos que pueden ser diametralmente opuesto, el horror de la guerra, tan real como factible, tangible y sustentable, y el mundo fantástico, el escape, la felicidad y en ocasiones lo que nos hacer ser valientes, al final, deseamos que el sueño de Ofelia se cumpla, y no solo eso, si no que se haga real, nos muestra ese limbo en el que nos encontramos alguna vez (evidenciado aquí, en el paso de ser niña a adolescente), la realidad esta ante nuestros ojos, pero somos, al fin de cuentas, capaces de construir nuestro mundo, y ser felices.
La historia nos da esperanzas para aquellos que creemos que no pertenecemos a este mundo, ya que siempre podremos volver a donde pertenecemos.
Para Alejandra, con todo y zapatos rojos, en Aguascalientes.
que extaño esta tu diseño, bueno eso es irrelevante...
ResponderEliminarPues es así, la dulce Ofelia con zapatillos rojos y vestido verde esmeralda, que niña tan linda y a la vez sensual, del Toro hizo un exeelante trabajo y te recomiendo que veas los detras de camaras, encontraras más sobre la magia de esta pelicula con decorados y ambientes que en realidad te fusionan realidad con fantasia
Antes que nada, agradezco la mención de los zapatos rojos!!!!! que gracias a la inolvidable, afortunada caída, los tuve que cambiar pero son igual de coloridos!!!! Y de ahí parto, esos zapatos reflejan una identidad única que hacen ser a Ofelia, aquella niña que de alguna forma (así lo percibo yo) todos tenemos acompañándonos, es decir, todos convivimos con nuestra propia Ofelia, en algún como universo imaginario o dimensión paralela, incluso si lo comparamos con nuestras vivencias o problemas se puede representar de esa forma. Aunque la historia tenga esos tintes políticos y te relate un tanto de lo que pasa en cierta fase de la guerra civil española y eso llame la atención, mi respetadísimo del Toro se queda corto, no se conforma, siempre se va a esa parte de fantasía, donde cobran vida los personajes que al parecer solo existen en las mentes de los niños pero noooooooooo existen en las mentes de todos!!!! y los monstruos que pueden aparecer y también cobrar vida propia tienen esa parte sensible con una finalidad unas veces para ayudar a los humanos y otras veces para hacer el camino mas complicado, sin embargo, si lo relacionas con la vida misma, así es, relativamente así es. De hecho por eso, Del Toro en repetidas ocasiones lo ha dicho en entrevistas que él se ha sentido como un monstruo o que lleva una criatura deforme dentro de él, tal vez por eso la buena dirección de películas como cronos, como hell boy en sus dos partes.
ResponderEliminarEn mi opinión esta película me impactó tanto que tuve que pensarla varias semanas obviamente por ser excelente, por tan buenos elementes, incluyendo actuaciones y los efectos visuales.
Esa conjunción exacta, la receta, la fórmula de convivencia entre humanos y monstruos solo él la tiene...